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7 destinos naturales del mundo que debes visitar antes de que desaparezcan » 2023

Nuestro planeta grita y suplica. Ojalá estemos a tiempo para intentar revertir la situación, pero hay hermosos lugares para los que, muy probablemente, ya sea demasiado tarde. Bosques, glaciares, mares e incluso lugares creados por los hombres de antaño, desaparecerán en silencio, pasando a formar parte de unos libros de historia que cada vez parecen contar hechos más oscuros.

Puede que algo les salve en el último instante, como sucede en esas películas de Hollywood con final feliz, pero, por si acaso, cojamos nuestras cosas y vayámonos a rendirles una merecidísima visita.

1. LA SELVA AMAZÓNICA, SUDAMÉRICA

En el corazón de Sudamérica, extendiéndose por Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, se halla el bosque tropical más grande del mundo. El pulmón verde de la Tierra. La selva amazónica.

En ella habitan más de un tercio de las especies de flora y fauna del planeta, con individuos de ambos reinos que son realmente fascinantes. Además, en sus profundidades también se encuentran las últimas tribus de seres humanos que no han tenido contacto alguno con otros hombres durante siglos, y no saben lo que es el progreso.

Un ecosistema que es atravesado por el imponente y caudaloso río Amazonas, y que ha visto cómo se destruía el 40% de su superficie durante las últimas cuatro décadas. Debido a la deforestación, la minería ilegal y el calentamiento global, este Jardín del Edén podría desaparecer en unos 50 años.

2. LA GRAN BARRERA DE CORAL, AUSTRALIA

La Gran Barrera de Coral australiana fue declarada como una de las Siete Maravillas Naturales de nuestro planeta. Con una longitud de unos 2.600 km, está compuesta por más de 3.000 sistemas de arrecifes individuales y cientos de solitarias y bellas islas tropicales. De hecho, posee el honor de ser el único sistema vivo visible desde el espacio exterior.

En él habitan miles de especies diferentes de peces, corales y otros seres. Un mundo submarino repleto de color y vida. Una vida que languidece debido al incremento de la temperatura de los mares y los vertidos de líquidos contaminantes y plásticos.

Se calcula que la Gran Barrera de Coral ha perdido la mitad de su superficie en los últimos 30 años, y en menos de una década puede alcanzar el punto de no retorno.

3. EL HIELO DEL KILIMANJARO, TANZANIA

El Kilimanjaro es, con sus 5.891 msnm, la montaña más alta de África y una de las más admiradas del mundo, por su forma, por la manera en la que emerge de la bella meseta africana y por el característico campo de hielo que ocupa su parte más alta.

Sin embargo, ese campo de hielo se ha ido derritiendo a pasos agigantados. Los científicos han comprobado que el 85% del hielo que cubría la montaña en el 1912 ha desaparecido. El resto, probablemente deje de existir antes del 2050.

4. ISLAS GALÁPAGOS, ECUADOR

Muy probablemente, Charles Darwin se quedaría completamente escandalizado si levantara la cabeza y viera el estado en el que se encuentran las islas Galápagos hoy en día. La especial, y única, flora y fauna que existe en estas islas ecuatorianas que se hallan perdidas en la inmensidad del océano Pacífico, se ha ido degradando, a pasos agigantados, durante las últimas décadas.

Los principales factores que han producido este deterioro son el espectacular incremento del turismo , lo que conlleva aeropuertos con mucho tráfico y un sinfín de buques vagando por sus aguas, la pesca y caza ilegales, y la introducción de especies invasoras.

5. EL MAR MUERTO, ISRAEL, JORDANIA Y PALESTINA

Aunque, debido al calentamiento global y la mengua de los polos, el nivel del agua de los mares y océanos está elevándose, en el mar Muerto está ocurriendo justo lo contrario.

Curiosamente, el mar Muerto está, literalmente, muriendo. Este lugar es visitado cada año por miles de curiosos viajeros que buscan flotar en sus aguas sin esfuerzo y quieren comprobar si, realmente, posee propiedades curativas.

La realidad es que el nivel del agua está descendido casi un metro por año. Las causas habría que buscarlas en una mezcla de factores humanos y geológicos. No va a desaparecer en un futuro inmediato, pero sí a medio-largo plazo.

6. EL BOSQUE DE LA CUENCA DEL CONGO

La jungla que ocupa la cuenca del Congo es la segunda más grande del mundo, solo superada por la Amazonía, suponiendo un lugar crucial para mitigar el efecto del dióxido de carbono en nuestro planeta.

Se extiende por un buen número de países africanos y es una de las áreas salvajes más vulnerables del planeta. En ella habitan gorilas, elefantes, búfalos y muchas otras especies que se mueven por la sabana, bosques y pantanos.

En definitiva, se trata de una de las áreas con mayor diversidad de nuestro planeta. No obstante, para verla en su esplendor, tendremos que darnos prisa pues los científicos han pronosticado que una proporción importante de las especies de plantas y animales que habitan la cuenca del Congo desparecerán antes del 2040. Las principales causas de ello son la deforestación, la minería ilegal y el contrabando de animales salvajes.

7. EL PARQUE NACIONAL DE LOS GLACIARES, ESTADOS UNIDOS

El Parque Nacional de los Glaciares se encuentra en estado americano de Montana, casi en la frontera con Canadá. Su nombre deja poco lugar a dudas sobre lo que vamos a encontrar allí: hermosos glaciares que desparraman su hielo entre montañas, cascadas, bosques y centenares de lagos.

En él habitan especies de animales tan bellas como los alces, osos y altivas cabras montesas. Aunque, hoy en día, el espectáculo paisajístico que aquí podemos admirar es aún de los que se quedan grabados en la memoria para siempre, hay que tener en cuenta que el número de glaciares del parque superaba los 150 en el siglo XIX. Hoy solo quedan 25 de ellos y, según la opinión de los científicos, si el planeta sigue calentándose al ritmo actual, todos ellos desaparecerán en poco más de 20 años.

Nuestros antepasados nos dejaron un maravilloso legado que debemos cuidar con todo nuestro esfuerzo y cariño. La Tierra nos da todo lo que tiene y nosotros, a cambio, la estamos destruyendo sin piedad, cegados por la ambición y el egoísmo.

Quizá aún estemos a tiempo de entrar en razón. De hecho, hay movimientos que luchan denodadamente por salvar muchas maravillas naturales de nuestro planeta. Aportemos nuestro granito de arena.

 

Yuniet Blanco Salas

Yuniet Blanco Salas

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