El 20 de mayo, con motivo del Día Mundial de las Abejas, la cada vez más grande colonia de 600.000 abejas de Lamborghini se dedica a regular los niveles de CO2 en la zona que rodea la sede del fabricante de superdeportivos en Sant’Agata Bolognese.
Con 13 colmenas establecidas en el colmenar del Parque Lamborghini, unas 120.000 abejas se alimentan y proporcionan datos para el programa de biovigilancia medioambiental de la compañía, iniciado en 2016 como parte de su compromiso para proteger el ecosistema.
La tecnología que hay detrás de los estudios sobre abejas
Gracias a su colaboración con la Fundación para el Medioambiente de Audi, Lamborghini creó el año pasado nuevas colmenas «tecnológicas», con instrumentos para medir la temperatura interna y externa, la humedad y la velocidad del viento.
También contienen básculas electrónicas para pesar la colmena, además de controlar a distancia si las abejas recogen suficiente néctar y polen y si la familia crece según las expectativas. Estas dos colmenas tecnológicas cuentan con una SIM integrada que puede transmitir los datos recogidos.
Una de las colmenas tiene también dos cámaras, una interna y otra externa, que graban el acceso a la colmena y muestran si las abejas trabajan con normalidad. La segunda colmena tiene un contador electrónico de abejas y realiza gráficos que comparan los datos medidos con el número de abejas que entran y salen de la colmena.
Esta información ayuda a los investigadores a entender cómo el cambio climático puede afectar al desarrollo de las colonias de abejas, y permite tomar medidas oportunas para mantenerlas en temporadas irregulares. La larga sequía de 2021, por ejemplo, redujo en unos 100 kg la producción anual de miel del colmenar.
Innovaciones tecnológicas para el estudio de las abejas y el análisis del CO2
Gracias a la recolección intensiva de néctar, polen y agua, las abejas forrajeras son eficientes y trabajan en un área con 3 km de radio alrededor de la colmena, que incluye no sólo el Parque Lamborghini donde se encuentra el colmenar, sino también el campo circundante; la zona industrial donde se encuentra la compañía; y la ciudad de Sant’Agata Bolognese.
Haciendo un análisis de las matrices de la colmena, Automobili Lamborghini, en colaboración con entomólogos y apicultores, puede detectar una amplia variedad de contaminantes: desde los pesticidas utilizados en la agricultura y en los espacios verdes urbanos y privados hasta los metales pesados, los hidrocarburos aromáticos policíclicos o las dioxinas, entre otros.
Para Lamborghini, el proyecto de biovigilancia de las abejas no es sólo una cuestión de responsabilidad hacia los empleados y sus familias, sino también hacia el territorio, con el fin de garantizar un medio ambiente saludable. Es un compromiso para salvaguardar el ecosistema, dentro del cual las abejas desempeñan un papel activo y fundamental.
El proyecto del colmenar forma parte de la estrategia global de sostenibilidad integrada de Lamborghini, que engloba tanto a la gama de productos como a la fábrica de Sant’Agata Bolognese: una superficie de 160.000 m2 que consiguió la certificación de neutralidad de emisiones de CO2 en 2015 y que se ha logrado mantener a pesar del crecimiento del centro de producción en los últimos años.
El Día Mundial de las Abejas fue fijado en el calendario por la ONU en el 2017.